Su mente analítica la hace
silenciosa pero sumamente observadora y meticulosa,
escapa de las disputas y actúa con verdadera sangre fría. Pero detrás de la mascara de frialdad, control y
aparente tranquilidad se esconde un corazón apasionado.
Tiene control total sobre sus emociones, es calculadora y
a veces actúa con crueldad, como instrumento para manipular y explotar a los otros. En todo momento pendiente de los
detalles, muestra su
intolerancia; demasiado crítica y estricta en cuanto al cumplimiento de sus órdenes;
exige obediencia y perfección. Nunca creí que la iba a pegar tanto.