Éste fin de semana me di cuenta que volví a caer en lo que siempre fui, la mina que como no tiene nada de qué preocuparse rompe las pelotas, en vez de estar tranquila con la "paz" del momento.
No tengo nada para quejarme, bueno sí, pero boludeces.
Ya ni sé para qué abrí el blog, tenía una idea de lo que iba a escribir pero se me fue, la idea está, escribir sobre lo que supuestamente me haría bien un domingo como ayer, campo, lluvia, libros y comida básicamente.
Esto del aburrimiento hace que me vuelva más pelotuda.
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